Spanish bombs

Um dos principais bloggers espanhóis da área do rock, Capitain Poon, de Bilbao, escreve sobre os The Jills. Eis o texto na íntegra.

Siempre se ha dicho que a mucha gente los árboles le impiden ver el bosque, y en el mundo de la música nos obcecamos en creer que los grupos ganan enteros por venir de según donde. Un grupo sueco o norteamericano va a ser mucho mejor por ser de ahí, mientras si son de Mar de Plata, Burgos o Lisboa son meros comparsas, y cuan equivocados están, ya que puedes encontrar joyas como esta en muchos lugares del mundo, solo hay que mirar tras los árboles.

Puede que alguien no se acuerde de ellos, pero sería un craso error ya que los de Vila Nova de Gaia (norte de Portugal) nos dejaron un enorme sabor de boca con su ep del 2007 “Madonna is our mother”, y prometían volver a destrozarnos en cuanto pudiesen con su R’n’R macarra y poderoso. Han tardado demasiado, pero al final se han acordado ellos de nosotros y nos envían su puesta de largo que está compuesto de cuatro temas nuevos y un viaje por su discografía que componen los 13 temas del disco.

Clásicos para mi como “C’mon” o “Ron Jeremy” revisionados, y temas grandiosos como “Black Mama” que yo desconocía, a los que se le unen sus nuevos “R’n’R murderers”, “Blackhole”o “Mastermind”, todos temas estupendos que miran hacia Australia de frente, e incluso me atrevo a decir que el fantasma de “The Nomads” asoma claramente en “Easy Money”, con lo que está claro que va a hacer enloquecer a muchos de los habituales en esta casa, amantes como yo de esas influencias.

The Jills ha sido una banda que siempre ha cuidado mucho las estructuras de sus canciones, creando ambientes y texturas estudiadas pero siempre empujadas por unas guitarras correosas y una base rítmica compacta que, sin duda, les da la oportunidad de que cualquiera de sus temas se pueda constituir en uno de tus favoritos.

Si tuviese que decantarme por tema favorito de los lusos, creo que no dudaría en decantarme por “Trash City”, con mucho aire escandinavo y unos grandes coros que recuerdan gratamente a Gluecifer y en el que las guitarras suenan maravillosamente en todos los cambios de ritmo. Una delicia sin duda.

The Jills son humildes y sinceros como pocos, llegando a transmitir todo ello en su música, dotada de gran credibilidad y que seguro hará mantener la llama del R’n’R viva en más de un corazón, porque yo necesito bandas como esta para mantenerme armado y fiel a mis creencias.

Capitain Poon.